Taller de dinosaurios en modelo de barro  

Taller que impartió la artista plástica Gabriela Santillán en el museo de la evolución.

Abdeel Robledo I  01 de marzo del 2020 

Llegamos a las 12:00 del día un miércoles soleado al museo de la evolución, en busca del taller máscaras de carnaval; Nos acercamos Víctor y yo al aparador, una señora salió e inmediatamente le preguntamos sobre el taller de máscaras, mostrándole el evento en uno de nuestros teléfonos; al ver sus rostros de confusión me pregunte si nos habíamos equivocado o si ellos cambiaron el horario del taller, quien sabe.

La señora realizo una llamada para preguntar sobre la actividad, mientras nosotros esperábamos impacientes resguardados en una sombra que estaba enfrente. La señora después de unos minutos nos llamó - chicos, este taller no lo tenemos agendado una disculpa, pero hay uno que se está llevando a cabo sobre figuras con barro; quieren participar - dijo la señora; nosotros aceptamos la propuesta y nos dirigimos al taller donde se encontraba la artista plástica Gabriela Santillán, quien nos recibió amablemente.

Nos sentamos, la artista nos indicó que cual figura queríamos hacer; enseguida nos mostró una figurilla de un dinosaurio echo con barro que había acabado, pero yo al entrar al museo me cautivo la majestuosidad del Megalodon que tienen colgado, así que pregunte que si podíamos hacer una figurilla de barro inspirada en el Megalodon.

Gabriela acepto la propuesta, así que empezamos a trabajar; primero, nos explicó sobre los tipos de barro que tenía, uno era barro natural y el otro era artificial. Nosotros trabajaríamos con el barro artificial, ya que es más maleable: nos proveyó de barro para elaborar nuestro tiburón. Empezamos a hacer una bolita, lo apachurrábamos con nuestra mano varias veces; cuando empiezas a aplastar el barro, promueves a tu mente a que imagine tu siguiente creación y en consecuencia impulsa a tus manos a seguir la imagen que ha pasado por tu mente, reflejándose en ese trozo de barro.

Creas, es como si no tuviéramos una noción del tiempo; solamente te dedicas a crear esa figura que tienes en mente. Víctor estaba igual de inspirado que yo, la artista plástica vio que teníamos algunas complicaciones al elaborar nuestro tiburón; así que nos recomendó utilizar agua para pegar las aletas y para alizar nuestra figura, ya que si tiene grietas puede que se rompa nuestra creación.

Ya era la 1:00 p.m. y Víctor ya casi acababa, yo empecé a desesperarme porque no se parecía a lo que imaginaba; entonces opté por crear una ballena, me estaba quedando muy bien, cuando utilizas el agua para alizar tu figura te queda un poco de barro en los dedos, sientes pequeñas piedritas que se fusionan con tu piel. Empecé a hacerle su boca con una palita de madera, como cuando los doctores te dicen abre la boca y te meten esa palita de madera, así le hice mi ballena nada más que esta vez le abrí la boca a la fuerza.

Mi compañero termino su tiburón, se veía feroz con sus dientes picudos con el cuerpo posicionado como el megalodon y yo terminado mi ballena haciéndole su orificio donde expulsa agua; Gabriela, la artista plástica se sorprendió al ver lo que habíamos logrado, emocionada, nos tomó una foto con nuestras figuras, también nos dio dos bolitas de barro de la de natural y la artificial, ya estábamos preparándonos para irnos con nuestras figuras, contentos de lo que habíamos hecho, la artista nos agradeció por haber llegado a su taller.

le dimos las gracias por su amabilidad y tiempo que nos había dedicado; nos despedimos, salimos del museo, un viento fresco rosaba por nuestros rostros, la experiencia al elaborar una simple figura, nos ayudó a ver que la paciencia y la dedicación son factores óptimos para crear algo; ese algo que poco a poco se le dará forma para crear cosas irrepetibles.

Foto por: Victor Cerón.

Foto por: Victor Cerón.

Foto por: Victor Cerón.

Foto por: Victor Cerón.